El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos detuvo este lunes 14 de abril a Daniel Morejón García, un exfuncionario del régimen cubano acusado de participar en actos represivos durante las protestas del 11 de julio de 2021.
El nombre de Morejón figura en el listado de 100 represores entregado por el congresista Carlos Giménez a las autoridades migratorias, como parte de una campaña que busca identificar y deportar a violadores de derechos humanos que han logrado ingresar al país ocultando su historial.
Según el observatorio independiente Represores Cubanos, Morejón fue miembro activo de las Brigadas de Respuesta Rápida, un cuerpo parapolicial utilizado por el régimen para reprimir manifestaciones pacíficas. En particular, se le responsabiliza por las agresiones físicas y psicológicas contra el activista Armando Martínez Luis, condenado a ocho años de cárcel por protestar pacíficamente en Las Cañas, Artemisa.
Se trata de Daniel Morejón García, ciudadano cubano de 57 años, quien fue detenido en su residencia tras una investigación centrada en declaraciones fraudulentas hechas para ingresar a Estados Unidos, según confirmaron las autoridades federales en un comunicado difundido por Telemundo 51.
El comunicado agrega que Morejón formó parte activa de las Brigadas de Respuesta Rápida, grupos parapoliciales organizados por el régimen cubano para sofocar manifestaciones populares. Fue activado oficialmente durante las protestas del 11J, en las que, según ICE, “hay evidencia de que agredió a manifestantes como parte de sus deberes”.
Además de su participación directa en los abusos del 11J, Morejón había sido denunciado previamente por la comunidad del exilio cubano en Miami. Su nombre aparece en el listado de 100 represores entregado por el congresista Carlos Giménez al Departamento de Seguridad Nacional, como parte de una campaña para impedir que violadores de derechos humanos encuentren refugio en suelo estadounidense.
Tras su ingreso en septiembre de 2024, Morejón se asentó en Miami con su hija Dhayma Morejón, presentándose como refugiado político. Sin embargo, el testimonio de víctimas y activistas del exilio permitió identificarlo y alertar a las autoridades.
La detención de Morejón ha sido bien recibida por organizaciones de derechos humanos que han denunciado durante años el ingreso de funcionarios represivos del régimen cubano bajo el manto de protección migratoria. La presión desde el Congreso y la sociedad civil se intensificó en semanas recientes, particularmente tras la denuncia de la entrada de varios agentes encubiertos del castrismo.
Morejón permanece bajo custodia de ICE y enfrenta un proceso de expulsión del país.