Un nuevo incidente ferroviario volvió a poner en evidencia el crítico estado del transporte en Cuba, luego de que el Tren Extra 16, que cubre la ruta Holguín-Habana, descarrilara este domingo 13 de abril a su paso por la localidad de Balcón, en la provincia de Las Tunas.
El accidente ocurrió a las 6:20 p.m., cuando una de las ruedas de la locomotora se salió de la vía mientras el convoy circulaba por la deteriorada Línea Central, una de las más transitadas del país. La noticia fue difundida por la página oficial en Facebook Rutas Nacionales, medio de comunicación afín al régimen.
Según el reporte, no se reportaron heridos, y los pasajeros fueron informados de la situación por los propios tripulantes. A pesar del sobresalto, la fuente afirmó que tras una revisión visual “no se observan afectaciones a la estructura de los coches ni a la locomotora”.
Sin embargo, estos hechos se suman a una larga lista de incidentes ferroviarios en Cuba, en un sistema marcado por el abandono estructural, la falta de mantenimiento y equipamiento obsoleto, lo cual pone en riesgo constante a los pasajeros.
El tren fue encarrilado posteriormente, y trabajadores especializados en vías se encontraban laborando en el sitio para restablecer la circulación «en el menor tiempo posible». Como es habitual, se informó que una comisión investigadora fue designada para determinar las causas del accidente, aunque rara vez se divulgan sus conclusiones de manera pública o transparente.
En el lugar se personaron funcionarios de Ferrocarriles de Cuba, la Administración del Transporte Ferroviario, autoridades del gobierno local, así como miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y el Ministerio del Interior (MININT), según precisó la publicación oficial.
La nota concluyó con una escueta disculpa a los pasajeros por las molestias ocasionadas y con la promesa de reanudar el viaje a la mayor brevedad.
Este nuevo percance, afortunadamente sin víctimas, refuerza las alarmas sobre el colapso del sistema ferroviario cubano, que ha pasado de ser un emblema de modernidad en América Latina a un símbolo del abandono y la ineficiencia estatal.