La represión digital en Cuba alcanza nuevos niveles tras la condena de un joven a siete años de prisión por expresar su desacuerdo con el régimen.
Un tribunal en la provincia de Villa Clara sentenció a Alexander Mario Fábregas Milanez, de 35 años, a siete años de cárcel por un supuesto delito de «propaganda contra el orden constitucional», luego de publicar videos en redes sociales en los que criticaba al gobernante Miguel Díaz-Canel y llamaba a manifestarse pacíficamente.
La sentencia, dictada el pasado 17 de marzo bajo la causa 11/2024, fue emitida por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, conformada por los jueces Grisel Santos Suárez, Noraimys Blanco Echarte y Gerardo Risquet Carmenate.
⚠️Atención. Sala de los delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de Villa Clara condena a ALEXANDER MARIO FABREGA MILANEZ, a 7 años de prisión, por el supuesto delito propaganda contra el orden constitucional.
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) March 24, 2025
Los jueces: Grisel Santos Suarez (Ponente),… pic.twitter.com/RGVt6DPWBa
Según el documento judicial, Fábregas realizó transmisiones en vivo en Facebook donde defendía la desobediencia civil como un derecho, instaba a protestar pacíficamente en las calles y pedía apoyo para los presos políticos en Cuba. Las publicaciones, aunque de bajo alcance —entre 30 y 22 reacciones, 50 a 383 comentarios y entre 19 y 167 compartidos—, fueron calificadas por el tribunal como un intento de “atentar contra la estabilidad social y el Estado socialista”.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció la condena como una “clara violación de los derechos humanos”, y aseguró que el juicio careció de independencia judicial, como es habitual en el sistema cubano. En su cuenta oficial de X (antes Twitter), el OCDH advirtió:
“Atención. Sala de los delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de Villa Clara condena a Alexander Mario Fábregas Milanez a 7 años de prisión, por el supuesto delito de propaganda contra el orden constitucional.”
No es la primera vez que Fábregas es perseguido por motivos políticos. Ya había sido sentenciado a nueve meses de cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, las mayores manifestaciones antigubernamentales en la isla en décadas.
Esta nueva condena se inscribe en una ola represiva en la que el régimen cubano ha encarcelado a múltiples ciudadanos —incluidos influencers— por ejercer su libertad de expresión en redes sociales. Según la ONG Prisoners Defenders, Cuba mantiene actualmente a 1.150 presos políticos.
La agencia de noticias EFE, que tuvo acceso a la sentencia, subraya la preocupación internacional creciente ante el uso del aparato judicial como herramienta de censura y represión en Cuba. Las organizaciones defensoras de derechos humanos insisten en que estos procesos violan garantías fundamentales como la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo.
El caso de Alexander Fábregas es un nuevo recordatorio del precio que pagan los cubanos por atreverse a disentir, incluso en el limitado espacio de internet.