Cubamax, una de las principales agencias de envío de remesas a Cuba, ha reanudado parcialmente sus servicios desde Estados Unidos, permitiendo entregas en dólares y pesos cubanos, pero manteniendo suspendidas las transferencias a tarjetas en Moneda Libremente Convertible (MLC), una modalidad muy utilizada por los cubanos dentro de la Isla.
La empresa, en un intento por contrarrestar rumores en redes sociales, afirmó que sus operaciones “nunca se detuvieron”, calificando de “falsas e irresponsables” las informaciones sobre una suspensión. Sin embargo, reportes recogidos por 14ymedio contradicen esa versión: durante al menos tres días, entre el 24 de abril y principios de esta semana, no se realizaron envíos desde sus oficinas ni desde su portal web.
Según empleados consultados, la interrupción fue provocada por la pérdida de un proveedor en la Isla, encargado de la entrega del dinero. “El proveedor anterior no podía seguir operando y hubo que encontrar a otro. Por eso se paró, pero fueron solo dos o tres días”, explicó un trabajador de una oficina en Miami. A pesar del restablecimiento parcial, las transferencias en MLC continúan sin servicio.
Este mismo patrón se repitió en otras agencias como Cuballama, Cubatel y Cubaenvío, que también suspendieron operaciones de manera temporal. Algunas ya han reanudado totalmente sus servicios, incluso con disponibilidad de pagos en efectivo, aunque sin precisar si el MLC sigue restringido.
El trasfondo de estas interrupciones está vinculado a las complicaciones del mercado financiero cubano, donde el régimen intenta monopolizar el acceso a la moneda dura. Tradicionalmente, Orbit S.A., una entidad controlada por GAESA, el conglomerado militar que maneja gran parte de la economía del país, gestionaba las remesas. Sin embargo, tras ser incluida en la lista de entidades restringidas por EE.UU., Orbit perdió el control del 95% del flujo de remesas, según el Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi).
Desde entonces, las agencias de remesas han operado con una red informal de “carteros” y proveedores alternativos. Pero este modelo es frágil, pues el régimen intensifica sus mecanismos para retener los dólares dentro del país, ilegalizando el flujo de divisas fuera de sus canales oficiales. En abril, incluso congeló cuentas bancarias de empresas extranjeras y les impidió repatriar sus ingresos en divisas.
En este contexto, aumentan las presiones desde el exilio. El congresista cubanoamericano Carlos Giménez pidió recientemente a la administración de Donald Trump que prohíba todos los viajes a Cuba y se suspenda el envío de remesas, salvo casos humanitarios, argumentando que el flujo de dólares fortalece a la dictadura.
Mientras tanto, los cubanos recurren cada vez más a plataformas alternativas como Zelle para sortear las trabas impuestas tanto por el régimen como por las agencias reguladas.
Cubamax ha logrado encontrar un nuevo proveedor dentro de la Isla, pero su incapacidad para restablecer las operaciones en MLC deja claro que el control del régimen sobre las finanzas sigue siendo un obstáculo mayor para las familias cubanas que dependen de la ayuda exterior.