El músico oficialista Israel Rojas, vocalista del dúo Buena Fe, ha desatado una tormenta en redes sociales tras publicar un controvertido mensaje dirigido a los cubanos beneficiarios del parole humanitario en EE.UU. que podrían ser deportados, en medio de los planes de la administración Trump de revertir el programa migratorio.
“Aquí estamos, listos para recibirlos con los brazos abiertos”, escribió Rojas en su perfil de Facebook, asegurando que les dará la bienvenida con su música, la misma que, según él, refleja “las luces y las sombras” de la nación cubana. Un gesto que pretendía ser solidario, pero que ha sido percibido por cientos de internautas como una burla.
Lejos de mostrar empatía, el cantante aprovechó la ocasión para repetir el discurso del régimen cubano sobre la “guerra económica” impuesta por Estados Unidos, responsabilizando al embargo del éxodo masivo de cubanos y criticando el silencio de artistas que antes fueron críticos del gobierno de La Habana. “Parecían desagradecidos y selectivamente olvidadizos de los beneficios que Cuba les permitió alcanzar”, apuntó.
Rojas también lanzó ataques contra la prensa independiente, a la que tildó de no ser “realmente independiente”, y cuestionó la autenticidad del llamado “sueño americano” para quienes huyen del comunismo. Concluyó su publicación insinuando que el castigo por oponerse al régimen es más severo en el exilio que en Cuba.
La reacción del público no se hizo esperar. La mayoría de los comentarios en redes calificaron el mensaje de cínico, propagandístico y profundamente insensible ante la situación angustiante que enfrentan miles de cubanos amenazados con ser devueltos a un país en ruinas.
“Eso parece una amenaza de tortura”, escribió un usuario en tono sarcástico. Otro añadió: “El castigo es doble: te deportan y encima te espera Mala Fe con su música”. Algunos fueron más lejos: “Prefiero tirarme del avión antes de escuchar a Buena Fe en el aeropuerto”.
El mensaje de Rojas ha sido percibido como otro intento de legitimar al régimen cubano y desacreditar a quienes han decidido huir del país, muchos de ellos empujados por la profunda crisis económica, social y política que atraviesa Cuba. En lugar de mostrar solidaridad con sus compatriotas, el cantante ha optado por convertirse, una vez más, en portavoz de la narrativa oficialista, desconectado del sufrimiento real del pueblo cubano.