La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar volvió a generar polémica con sus recientes declaraciones sobre los cubanos que, tras obtener asilo político en Estados Unidos, viajan de regreso a Cuba, a pesar de haber huido del régimen. En una entrevista exclusiva con Univisión, que se transmitirá el próximo domingo, Salazar lanzó una crítica frontal: «Eso no se puede estar haciendo», dijo en referencia a quienes regresan a la Isla para asistir a fiestas familiares en lugares como Varadero.
Durante la conversación, la congresista expresó su respaldo a la iniciativa del también congresista Carlos Giménez, quien solicitó al expresidente Donald Trump prohibir los viajes y las remesas a Cuba. Salazar enfatizó lo que considera una contradicción en parte del exilio cubano: “Somos los primeros que pedimos que el embargo se mantenga y somos los primeros que lo violamos”.
La representante republicana apuntó directamente contra quienes, tras beneficiarse del sistema migratorio estadounidense alegando persecución política, retornan a Cuba en corto tiempo para vacacionar o celebrar eventos. “Eso es una barbaridad”, sentenció con firmeza, criticando una práctica que, en su opinión, debilita la credibilidad del exilio.
Paralelamente, Salazar fue blanco de ataques mediante una valla publicitaria en la autopista Palmetto, en el condado de Miami-Dade. En ella se le acusa a ella y a otros legisladores cubanoamericanos como Carlos Giménez, Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, de ser “traidores” a la comunidad inmigrante por su respaldo a políticas restrictivas impulsadas durante la administración Trump.
La campaña fue impulsada por el Caucus Hispano Demócrata del Condado Miami-Dade, en un intento por señalar lo que consideran una desconexión entre estos representantes y los intereses de sus votantes inmigrantes. La respuesta de Salazar no se hizo esperar. Con tono irónico, desafió a sus detractores: “Les emplazo a ir dos semanitas a Cuba a vivir el socialismo”.
Además, los invitó a visitar Washington para que puedan comprobar de primera mano su trabajo legislativo en defensa de inmigrantes que huyen de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Afirmó que las críticas hacia ella son “propaganda barata al estilo castrista” y reiteró su compromiso con la causa de la libertad y los derechos humanos.
A lo largo de su trayectoria política, María Elvira Salazar ha mantenido una postura firme contra el régimen cubano y ha abogado por una política migratoria coherente con los principios democráticos que dice defender. Su llamado busca generar un debate dentro de la comunidad exiliada sobre la responsabilidad moral y política de quienes se benefician del refugio estadounidense mientras mantienen vínculos económicos o turísticos con el sistema que dicen repudiar.