El régimen cubano ha desatado una nueva campaña represiva contra el opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), por su labor humanitaria en Santiago de Cuba. Así lo denunció el propio activista en una entrevista ofrecida al periodista Camilo Loret de Mola en MegaTV.
Ferrer, visiblemente firme en su propósito, reveló que desde hace días la Seguridad del Estado mantiene un cerco en torno a su vivienda y ha comenzado a detener a colaboradores que participan en la compra y distribución de alimentos para un comedor social que atiende a más de 600 personas diariamente. “Mi esposa y yo estamos haciendo las compras personalmente para obligarlos, si quieren detener, a que lo hagan con nosotros de frente”, declaró.
El comedor, gestionado por la UNPACU, no solo entrega comida, sino que también ofrece atención médica básica gratuita a decenas de personas cada día. Solo en la última jornada, 38 ciudadanos acudieron en busca de medicamentos o cuidados primarios. Según Ferrer, este tipo de ayuda molesta profundamente al régimen: “Les irrita que alguien fuera del Estado —que ya no hace nada— brinde asistencia real al pueblo”.
Durante la entrevista, Ferrer relató cómo las autoridades detuvieron a un activista por comprar calabaza y plátanos, y a otro por llevarle pan para el desayuno de los más necesitados. “Están rodeando el barrio, persiguen a quienes entran o salen de mi casa, y se esconden cuando intentamos grabarlos”, señaló.
En un país donde la escasez se ha vuelto crónica y los hospitales y farmacias están vacíos, iniciativas como la de Ferrer representan una amenaza directa para un régimen que no tolera ningún espacio de autonomía ciudadana.
“Perdí el miedo desde adolescente, cuando me detenían solo por decir lo que pensaba. Hoy, lo único que me asusta es morirme de miedo, sin haber hecho lo suficiente por la libertad de Cuba”, afirmó.
El testimonio de José Daniel Ferrer revela una vez más cómo la dictadura cubana no solo criminaliza la disidencia política, sino también la solidaridad con los más vulnerables, en medio de una crisis sin precedentes.