La escasez de agua potable en La Habana obliga a los cubanos a buscar alternativas como pozos en Guanabo y negocios privados de agua purificada ante fallas en el suministro estatal.
Residentes de Las Tunas denuncian que el agua del acueducto llega sucia, con fango y larvas. La crisis sanitaria se agrava mientras la única alternativa es comprar agua embotellada en dólares y MLC.